El acero forjado es una aleación de carbono y hierro que se consigue aplicando una presión extremadamente alta. El acero forjado tiene menos porosidad superficial, una estructura de grano más fino, más resistencia a la tracción y a la fatiga y más ductilidad que cualquier otro procesamiento de acero.
¿Cómo se fabrica el acero forjado?
Índice
Cuando el acero se calienta a la temperatura de forjado, se vuelve dúctil y maleable, pudiendo moldearse en la forma que se elija aplicando la presión necesaria. Con los métodos de procesamiento adecuados, la forja de acero permite darle forma a un tocho de acero permanente sin agrietarse.
En el siguiente vídeo se describe paso a paso la fabricación del acero forjado:
Tipos de acero forjado
La forja de acero se puede clasificar en tres categorías dependiendo de la temperatura de formación:
Forjado caliente de acero
La temperatura de forjado está entre 950 y 1250 grados Celsius, por encima de la temperatura de recristalización. Resulta en una buena conformabilidad y requiere bajas fuerzas de formación.
Forjado en frio de acero
La temperatura de forjado está en “condiciones de sala”, autocalentando hasta 150 grados Celsius. El resultado es una baja conformabilidad y necesita altas fuerzas de formación. Como ventajas este tipo de forjado permite una mejor conservación del material y un mejor acabado de la superficie.
Forjado templado de acero
La temperatura de forjado está entre 750 y 950 grados Celsius. Esta temperatura conduce a una ductilidad limitada y requiere fuerzas de formación superiores a las de la forja en caliente. Como ventaja está a medio camino entre el forjado caliente y el forjado frio.
Propiedades del acero forjado
El acero forjado se diferencia de otros tratamientos como el de fundición. Las propiedades del acero forjado son únicas. Resumimos las principales:
- El acero forjado tiene una fuerza sorprendente, una mayor dureza y una durabilidad de primera categoría. En contacto con otras sustancias, es menos probable que el acero se rompa.
- Se puede mantener la misma consistencia en todos los forjados de acero fabricados ya que el proceso de forjado es bastante meticuloso y medido.
- Hay un límite en el tamaño y el grosor del acero que se puede forjar ya que la conformación del metal es un trabajo bastante tedioso.
La forja de acero se usa comúnmente en aplicaciones mecánicas e industriales debido a su resistencia, disponibilidad y tipos de aleación especializada, como acero inoxidable y acero al carbono. La forja en acero ofrece una resistencia insuperable para la fabricación de piezas.