Cómo se construyó el Eurotúnel o túnel de la Mancha

El túnel de la Mancha, a menudo llamado Eurotúnel, es un túnel ferroviario submarino que conecta la isla de Gran Bretaña con la Francia metropolitana. El túnel de la Mancha, terminado en 1994, es considerada una de las obras de ingeniería más impresionantes del siglo 20. ¿Cómo se construyó el Eurotúnel? Te lo contamos.

¿Cómo se construyó el Eurotúnel?

En 1984, el presidente francés Francois Mitterrand y la primer ministro británica Margaret Thatcher acordaron que crear un enlace a través del Canal Inglés sería beneficioso para ambos países. Sin embargo, la envergadura de semejante proyecto hizo que ningún gobierno pudiese financiarlo. Es por ello que se decidió realizar un concurso para que una empresa se hiciera cargo de la construcción.

Diez propuestas se presentaron, algunas de ellas irrealizables. Al final la propuesta aceptada fue la de la Balfour Beatty Construction Company.

El Euro túnel consta en realidad de dos túneles paralelos por donde va la circulación y un tercer túnel, situado entre ambos, que es más pequeño y se utiliza para el mantenimiento, incluyendo tubos de drenaje, cables de comunicación, etc.

La excavación del túnel del Canal comenzó al mismo tiempo en el lado británico que en el francés, y ambas excavaciones se encontraron en el medio. En el lado británico, la excavación comenzó cerca del acantilado de Shakespeare fuera de Dover; la parte francesa comenzó cerca del pueblo de Sangatte.

Una de las tareas más difíciles en el proyecto Túnel del Canal era asegurarse de que tanto la parte británica del túnel y la parte francesa se reunieron en realidad en el medio. Para ello se  utilizaron láseres especiales y aparatos de medición. Este encuentro se produjo el 1 de septiembre de 1990.

La excavación fue realizada por enormes máquinas perforadoras conocidas como tuneladoras. Estas tuneladoras perforaban la tiza del terreno, a la vez que recogían los escombros y los transportaban hacia atrás usando cintas transportadoras. A continuación, estos restos, conocido como botín, se arrastraban hasta la superficie a través de vagones de ferrocarril (lado británico) o se mezclaban con agua y se bombeaban a través de una tubería (lado francés).

A medida que las tuneladoras taladraban a través de la tiza, los lados del túnel recién cavado eran reforzados con hormigón. Ese revestimiento de hormigón ayuda al túnel a soportar la intensa presión a la que se veía sometido desde arriba, así como a ayudar a impermeabilizarlo.

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