Existen muchas diferencias entre el hierro y el acero aunque mucha gente tiende a confundirlos. Sin embargo, conviene conocer esta información para tener claros sus usos, propiedades y beneficios.
En este post resolvemos todas las dudas aclarando qué es el hierro y qué es el acero, así como las diferencias entre estos materiales tan importantes en el sector.
Diferencias entre hierro y el acero
Índice
A la hora de hablar de las diferencias entre el hierro y el acero, se puede atender a numerosos factores, de forma que se pueda elegir con criterio cuál es la mejor alternativa para garantizar los mejores resultados en tu objetivo.
De dónde vienen el hierro y el acero
Principalmente, el hierro es un elemento original, mientras que el acero es una aleación de hierro y carbono. Sin embargo, en esta aleación, el hierro está presente en una cantidad predominante.
Se puede añadir otros metales al acero para producir aleaciones que tienen diferentes propiedades. Por ejemplo, si se añade cromo al acero, obtendremos acero inoxidable, que dura mucho tiempo y no se oxida fácilmente.
También se pueden añadir otros metales en pequeñas dosis, como el níquel, el manganeso, el vanadio o el wolframio, entre otros.
En definitiva, el hierro es un metal realmente duro y dúctil, mientras que el acero es el resultado de la mezcla de esa materia prima con carbono, que es un no metal, un elemento químico con escasa conducción eléctrica y térmica y que no puede estirarse ni convertirse en una lámina.
Usos de ambos materiales en la construcción
En la industria de la construcción, el acero se utiliza a gran escala, ya que es más fuerte que el hierro y tiene mejores propiedades de tracción y compresión que, por tanto, hace más recomendable su uso en determinadas situaciones complejas.
Porcentaje de carbono
Otra diferencia importante es el porcentaje de carbono, ya que, en función de este factor, podemos observar resultados distintos.
Si el hierro contiene menos del 2% de carbono, nos encontramos ante acero, mientras que, si contienen más de 2% de este componente, se conoce como arrabio o hierro fundido.
Punto de fusión
Otra de las razones por las que se puede distinguir el compuesto del hierro y el acero es por su punto de fusión: el hierro fundido cuenta con un punto de fusión bajo, incluso por debajo del del hierro convencional, mientras que el acero puede fundirse a niveles más elevados.
Fuerza y resistencia
En términos de firmeza, resistencia y fuerza, el acero le gana la partida al hierro, ya que este, en su variedad de hierro fundido, no facilita una soldadura consistente, lo que se traduce en una conectividad de tuberías y una resistencia muy bajas respecto a lo que puede ofrecer el acero.
El acero posee las mismas características metálicas del hierro estándar, aunque, al añadirse carbono y otros elementos, tanto metálicos como no metálicos, a la composición se potencian las propiedades físico-químicas, como su resistencia.
Forjado y fundición
Entre las diferencias entre el hierro y el acero más importantes, también se puede observar la posibilidad de fundición que si tiene el hierro, al contrario que el acero, que puede fundirse y forjarse como técnica para su correcto moldeado.
Soldadura
El acero, además, puede soldarse, ofreciendo así más fuerza y firmeza que el hierro fundido, por lo que es un material muy indicado para su uso en entornos de alta presión y temperatura.
Por contra, el hierro no proporciona la posibilidad de soldarse, algo que sí se puede hacer con el acero.
Métodos de obtención
Cuando el mineral de hierro se procesa con coque en un alto horno, se obtiene arrabio. Cuando el arrabio se procesa adicionalmente para reducir el porcentaje de carbono, en varios hornos, se obtiene el acero. Ahora, el acero se puede procesar adicionalmente para obtener diversos tipos de aleaciones. Elementos como el silicio, el manganeso y el cromo se añaden para la fabricación de aleaciones.
Orígenes
No se sabe exactamente cuando fue descubierta la técnica de fabricación de hierro. Sin embargo, de acuerdo con ciertos hallazgos arqueológicos, se utilizó hierro en la fabricación de herramientas en Egipto en el año 3000 antes de Cristo. Los griegos avanzaron un poco más y en el año 1000 antes de Cristo ya fabricaban armas de hierro endurecido.
Fue después del siglo XIV cuando los hornos utilizados en el proceso de fundición aumentaron de tamaño. El hierro se reducía a hierro metálico y luego se introducían gases ricos en carbono mediante una explosión, para que el hierro metálico los absorbiera. El producto final así obtenido era arrabio, que se refina para producir acero.
El acero tiene hoy en día multitud de usos, entre los más importantes están los siguientes:
- El acero sirve para armar el hormigón
- También se utiliza para revestir fachadas y para generar estructuras extremadamente resistentes
- El segundo mercado del acero,tras la construcción, es la industria automovilística
- En nuestra vida diaria nos encontramos acero en las latas de conserva, por ejemplo
- El acero se sigue utilizando en muchos de los objetos de tecnología que utilizamos a diario,desde teléfonos a ordenadores
En realidad, las aplicaciones del acero son innumerables, por eso esta es una de las industrias más importantes del mundo.
Ya sabes cuáles son las diferencias entre el hierro y el acero. Básicamente, el hierro es un elemento mientras que el acero es una aleación derivada del hierro. El hierro era conocido por los seres humanos desde el principio de la civilización; Sin embargo, el acero se descubrió mucho más tarde.
Acero o Hierro: ¿Cuál es mejor?
Como has podido comprobar, no es fácil decidir cuál es mejor entre el acero y el hierro, ya que cada uno de estos componentes tienen una finalidad y una utilidad para cada caso muy diferentes.
En los sectores de la industria y la construcción, el acero es un componente muy demandado, puesto que ofrece una mayor resistencia que el hierro, gracias a sus propiedades en cuestiones de compresión y tracción.
Por ejemplo, los andamios de acero son productos que se han mantenido como uno de los más apreciados y demandados por los interesados en realizar trabajos de altura por su gran resistencia y su estabilidad.
Se trata de un componente que puede garantizar la máxima protección del dispositivo ante condiciones meteorológicas adversas, lo que hace que sea el más recurrente durante los meses del duro invierno o cuando se prevén tormentas.
Por tanto, contar con este material en estos contextos es fundamental para desempeñar tareas que requieren los protocolos más estrictos de seguridad.
Además, el acero es un material que confiere a los aluminios elaborados con él de unas posibilidades técnicas ilimitadas.
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