Existen muchos métodos de alzamiento de cargas y personas, sin embargo no todos cumplen las mismas funciones. En este post repasamos las diferencias entre los elevadores montacargas, las plataformas elevadoras y los ascensores, así como su uso habitual y normas para evitar accidentes en lugares de trabajo.
Elevadores montacargas
Los elevadores montacargas son máquinas destinadas a elevar pesos, con el fin de ubicarlas en espacios elevados. La primera cuestión que hay que tener en cuenta está especificada en el propio nombre del dispositivo, y es que un montacargas está diseñado para elevar exclusivamente cargas, nunca personas.
Es necesario obtener la licencia específica para manejar un montacargas, el objetivo de esta licencia es asegurar que las personas que trabajan con esta maquinaria conocen sus funciones, su uso y las medidas de seguridad pertinentes en cada caso.
Los montacargas se suelen utilizar en recintos de almacenaje, en los que debemos acceder a material muy pesado situado a gran altura, aunque se pueden utilizar en distintas situaciones, pero nunca con personas.
Plataformas elevadoras
Las plataformas elevadoras, a diferencia de los montacargas, sí están adaptadas al transporte de personas. Su principal función es acercar a personas a lugares de altura elevada en los que deben intervenir.
Existen muchos tipos de plataforma elevadora, en Termiser trabajamos hasta con 6 dispositivos diferentes, las plataformas de tijera y articuladas son las más habituales, aunque también existen telescópicas, unipersonales, remolcables y con cesta.
Es necesario seguir las pautas de seguridad pertinentes en estos trabajos, los trabajos en altura entrañan un riesgo, por lo que siempre debemos comprobar la estabilidad del dispositivo, trabajar con puntos de fijación y tener en cuenta el entorno en el que trabajamos.
Ascensores de trabajo
Los ascensores son otra opción cuando trabajamos en altura. Existen ascensores específicos para mercancías y ascensores para personas orientados a la actividad laboral. Al igual que en los casos anteriores, debemos contactar con una empresa con experiencia, capaz de asegurar el funcionamiento del dispositivo de manera correcta.
Es muy importante también tener en cuenta el peso máximo que podemos transportar en un ascensor de este tipo. Si sobrepasamos la carga máxima estaremos poniendo en riesgo nuestra seguridad, al comprometer la estabilidad de la estructura.
Estos son los principales dispositivos de elevación de carga. Es fundamental adaptar nuestra decisión al trabajo que vamos a realizar, e esta manera nos aseguramos de trabajar con el dispositivo elevador más seguro respecto a nuestra labor.