El cálculo de estructuras
Cualquier edificación necesita de una estructura que lo soporte. El esqueleto de una construcción lo asienta y evita posibles accidentes. La seguridad estructural valora las normas básicas para que cualquier estructura sea segura y cumpla su función. Las leyes generales hablan de pesos, medidas, fuerzas y todo tipo de baremos, vamos a ver las principales características que deben cumplir y los responsables finales de su consecución.
Legislación general en España
La seguridad estructural se ocupa de la resistencia de los materiales y de los servicios que ofrece, es decir, las condiciones que una estructura debe soportar para ser segura y la manera en que debe ser utilizada sin suponer un riesgo.
En España el Código Técnico de Edificación es el que regula la composición de las estructuras. El CTE regula toda construcción desde su planteamiento hasta su posterior construcción y uso. Entre sus apartados principales se encuentra el cálculo de estructuras. No es posible dar datos concretos sobre edificabilidad, ya que cada construcción se debe adecuar a unas características en función de sus características.
Por otra parte, el Documento Básico de Seguridad Estructural también regula los fundamentos de construcción. Entre otras cosas regula las acciones en la edificación, es decir, las cargas que debe soportar el edificio; los cimientos, el principio y sustento de la construcción; normas sobre el acero, para estructuras realizadas en éste material y su correcta planificación; y fábrica y madera para edificios hechos de bloques, ladrillo o madera.
Las estructuras de hormigón, material ampliamente utilizado en edificios de inspiración modernista, tienen también su propia ordenación contenida en el EHE.
Responsabilidad
Decenas de escuelas de arquitectos, arquitectos técnicos e ingenieros se reparten por todo el país. España pasa por tener algunas de las mejores escuelas de construcción del mundo y, por lo tanto, algunos de los mejores planificadores y arquitectos.
Todo profesional debe colegiarse una vez ha obtenido el título superior requerido. Una vez dado de alta en el colegio está preparado para desarrollar y, en último término, firmar cualquier proyecto como propio.
El firmante del proyecto es el responsable último de la correcta planificación, desarrollo y uso de la obra, es decir, en caso de accidente, el responsable será el firmante del proyecto, comúnmente el arquitecto. Podrán entonces exigírsele responsabilidades o bien a él o a la empresa a la que represente.
El período previsto de responsabilidad previsto es de diez años, pasado este plazo, se considerará que cualquier imprevisto habrá sido debido a terceros.