Bronce y Hierro han sido dos de los metales más importantes en la historia de la Humanidad. No en vano le dan nombre a dos de las edades del Hombre, la edad del Hierro y la edad del Bronce. En nuestro post de hoy queremos enseñarte las diferencias entre bronce y hierro. Y cómo se pasó del uno al otro.
El paso de la Edad de Bronce a la Edad de Hierro
El bronce está hecho de cobre y estaño. Estos dos metales rara vez se encuentran en cualquier lugar cerca uno del otro. Y, aunque el cobre es fácil de encontrar, el estaño es un metal relativamente raro.
Es por eso que a con el colapso de la Edad de Bronce (1.200 aC), donde las redes de comercio se vinieron abajo, la cantidad de estaño disponible (la que se podía obtener con los medios de la época) disminuyó de forma abrupta.
Privados de metal de elección, los metalúrgicos antiguos se lanzaron a buscar un nuevo material con el que trabajar. Y lo encontraron: se trataba del hierro.
En realidad el hierro no era un nuevo descubrimiento. Es el elemento más común en la Tierra. Los hititas se habían dedicado a la fundición de hierro desde al menos el 2.000 a.C. Sin embargo, desde 800 años antes, los metalúrgicos antiguos habían preferido trabajar con el bronce.
Las razones son simples:
- El hierro no es mucho más duro que el bronce.
- Las propiedades del bronce se conocían mejor que las del hierro
- El bronce es relativamente fácil de conseguir a partir de cobre y estaño, mientras que el hierro requiere un proceso intensivo y complicado que necesita mucha más energía para la fundición.
- El bronce se puede fundir fácilmente en una olla sobre fuego mientras que trabajar el hierro requiere un horno especializado.
Estos factores fueron suficientes para disuadir a los antiguos del uso de hierro, al menos mientras tuvieron los ingredientes de bronce a su disposición. Pero una vez privados de estaño por el colapso del comercio, los metalúrgicos comenzaron a aprender cómo trabajar con el hierro. Fue entonces cuando hicieron un descubrimiento importante.
Aunque el hierro forjado no era mucho más fuerte que el bronce, una pequeña adición de carbono (aproximadamente 2%) podría convertir al hierro en algo mucho más fuerte y resistente: el acero. Este descubrimiento fue probablemente accidental. Los incendios generan una gran cantidad de carbono. Cada vez que se ponía la plancha de nuevo en el fuego a trabajar, se añadía un poco más de carbono al metal.
El acero es una de las sustancias más duras del planeta. Sin duda, es mucho más fuerte que el bronce y también más ligero. Por eso hacia el año 1.100 aC, el hierro había reemplazado bronce como el metal de elección en el Cercano Oriente. Tres siglos más y se extendió por toda Europa.