Muchos trabajadores desempeñan su labor cotidiana en zonas ATEX, por lo que es conveniente tener siempre presente qué son y la clasificación de las distintas zonas que nos podemos encontrar.
En este post, analizamos lo que suponen las zonas ATEX y su importancia en entornos de cierto peligro para la integridad y la salud de las personas que trabajen en ellos.
¿Qué es una zona ATEX?
Índice
Una zona ATEX es un aspecto esencial en todo manual de prevención de riesgos laborales, puesto que se considera una actividad peligrosa para quienes se mueven por ellas.
Las siglas ATEX se refieren al concepto de atmósfera explosiva, es decir, la mezcla con el aire, siempre en condiciones atmosféricas, de elementos inflamables en forma de vapores, nieblas, gases o polvos, en escenarios en los que, con una ignición, la combustión se puede propagar a la mezcla no quemada.
De este modo, la explosión es la consecuencia de la combustión exotérmica, dando lugar a una propagación rápida de las llamas.
La prevención de estos escenarios está recogida en el Real Decreto 681/2003, de 2 de junio, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores expuestos a los riesgos derivados de atmósferas explosivas en el lugar de trabajo.
Clasificación de zonas ATEX
Antes de profundizar en las diferentes clasificaciones de zonas ATEX, conviene conocer distintos asuntos importantes que facilitan el establecimiento de estas zonas:
- El tipo de sustancia que genera esa atmósfera explosiva: gas, vapor, niebla o materia pulverulenta.
- La frecuencia de la atmósfera explosiva, que puede ser permanente, ocasional o esporádica.
- Duración de la atmósfera explosiva hasta que se elimina el peligro.
En función de estos tres criterios, podemos hacer la siguiente clasificación.
Zona 0
Se trata de un área de trabajo en el que la atmósfera explosiva se encuentra de manera permanente o bien por un período prolongado.
Como ejemplo, podemos hablar de aquellos recipientes de almacenamiento cerrados con líquidos inflamables.
Zona 1
Entorno de trabajo en el que las probabilidades de formación ocasional de una atmósfera explosiva son considerables, siempre en condiciones normales de explotación.
Por ejemplo, nos referimos aquí a las zonas próximas a aberturas de llenado y vaciado ocasionales de sustancias inflamables.
Zona 2
Entorno de trabajo en el que no es probable, en condiciones normales de explotación, la generación de una atmósfera explosiva y, si se da, sólo permanecerá durante breves lapsos de tiempo.
En esta categoría, nos podemos encontrar con los cierres o sellados de bombas, compresores o válvulas.
Zona 20
En este caso, el área de trabajo se encuentra sometido a una atmósfera explosiva en forma de nube de polvo combustible en el ambiente, de forma permanente o en un período prolongado.
En este caso, podemos destacar el ejemplo de los molinos de cereales.
Zona 21
En esta categoría, nos encontramos con los escenarios en los que es probable la formación ocasional, en condiciones de explotación, de una atmósfera explosiva en forma de nube de polvo combustible presente en el aire.
Esta zona es propia de talleres de confección textil y plantas de procesado de madera como carpinterías o ebanisterías.
Zona 22
En este caso, no es muy probable la formación de una atmósfera explosiva en unas condiciones normales de explotación con una nube de polvo combustible en el aire. Si se llega a producir, sólo permanecería durante un breve periodo de tiempo.
En esta distinción, podemos situar zonas con polvo donde se pueden dar fugas del mismo y mantenerse en suspensión.
Prevención de riesgos en zonas ATEX
El Real Decreto 681/2003 dicta lo siguiente:
El empresario deberá tomar diferentes medidas de carácter técnico u organizativo, siempre de acuerdo con los principios básicos que deben inspirar la acción preventiva, que se combinarán o completarán, cuando sea necesario, con medidas contra la propagación de las explosiones».
De este modo, el empresario tiene como obligaciones los siguientes puntos:
- Evaluar los riesgos de explosión en el área de trabajo de su personal.
- Realizar labores de coordinación de actividades empresariales en el momento en el que en un mismo lugar de trabajo operen empleados de varias compañías.
- Redactar un documento de protección contra explosiones.
- Clasificar en zonas según lo establecido las distintas áreas en las que se pueda generar una atmósfera explosiva.
Así, en estas actividades se debe evitar el riesgo de creación de formación de atmósferas explosivas, bien evitando la presencia de sustancias inflamables o bien evitando la mezcla de estas sustancias con el aire.
Este es un pequeño resumen sobre qué son y la clasificación de las zonas ATEX. Cuando los usuarios de nuestros andamios y plataformas elevadoras trabajan en obras de construcción, en muchas ocasiones se puede formar esos entornos de cierto riesgo, por lo que es clave conocer estos escenarios para tratar de evitar males mayores.